Estamos en una época en la que la conciencia ambiental está en aumento. La humanidad se enfrenta a desafíos urgentes relacionados con el cambio climático y la preservación de nuestros recursos naturales. En este contexto, las energías limpias emergen como una solución vital.

¿Qué son exactamente estas energías limpias? 

Las energías limpias son un avance en el desarrollo sostenible de nuestra humanidad, son fuentes de energía que no generan emisiones de gases de efecto invernadero ni contaminantes durante su producción o uso. Estas energías se obtienen de recursos naturales renovables y sostenibles. Contribuyen a reducir nuestra huella de carbono y proteger el ambiente.

A pesar de los avances, la transición hacia las energías limpias enfrenta desafíos. La inversión en infraestructura, la adaptación de redes eléctricas y la concientización de la sociedad son cruciales para lograr un cambio significativo. Sin embargo, cada paso hacia un futuro más sostenible nos acerca a un mundo mejor para las generaciones venideras.

A continuación, presentamos un análisis sobre estas fuentes de energía y su impacto en la sociedad y el ambiente.

 Energía Eólica, aprovechando el Poder del Viento, los aerogeneradores, con su presencia imponente en campos y costas alrededor del mundo, son testigos silenciosos de la fuerza del viento transformada en electricidad. La energía eólica, una fuente de energía renovable, se ha convertido en una de las opciones más prometedoras en la búsqueda de alternativas energéticas sostenibles.
El funcionamiento de los aerogeneradores es sencillo pero eficaz. Cuando el viento mueve las palas del aerogenerador, se genera energía cinética que se convierte en energía mecánica. Esta energía mecánica, a su vez, se transforma en energía eléctrica gracias a un generador.

La energía eólica no produce emisiones contaminantes ni agota recursos naturales, lo que la convierte en una opción energética respetuosa con el ambiente. Además, su instalación puede ser descentralizada, democratizando el acceso a la energía y permitiendo que comunidades remotas se beneficien de esta fuente de energía renovable.
En Argentina, la energía eólica ha experimentado un crecimiento significativo. Se han invertido más de 4.600 millones de USD para el desarrollo de parques eólicos en todo el territorio. La energía eólica genera alrededor de 12.900 GWh anuales, equivalente al consumo de más de 2,8 millones de hogares, y una reducción de más de 5,8 millones de toneladas de CO2 por año.

Energía Solar iluminan el camino hacia un Futuro Sostenible, los paneles fotovoltaicos, que son el corazón de la tecnología solar, capturan la energía radiante del sol y la transforman en electricidad. Este proceso se basa en el efecto fotovoltaico: cuando los fotones de la luz solar golpean las células fotovoltaicas, los electrones en el material semiconductor se liberan y generan corriente eléctrica. La energía solar es una fuente inagotable y renovable, y su uso está experimentando un crecimiento exponencial a nivel global. A medida que la tecnología solar avanza, los costos de implementación disminuyen, lo que la hace cada vez más accesible para hogares y empresas.

En Argentina, la capacidad instalada para la generación de energía solar ha experimentado un incremento significativo en los últimos años. En 2022, se alcanzaron los 1.104 megavatios, lo que representa un aumento considerable en comparación con años anteriores. A pesar de este crecimiento, aún queda un gran potencial por explotar en el país, dada su ubicación geográfica y las altas tasas de irradiación solar. Son varios los proyectos que están en desarrollo.

Energía Hidráulica, la fuerza imparable del Agua es absorbida por las centrales hidroeléctricas, verdaderos titanes de la ingeniería, que aprovechan la energía cinética del agua en movimiento para generar electricidad. Las represas y embalses actúan como gigantescos almacenes de agua, que se libera para mover turbinas y generar energía.
El funcionamiento de estas centrales es un prodigio de la física y la ingeniería. Cuando el agua se libera, su energía potencial se convierte en energía cinética, que mueve las palas de las turbinas. Estas palas están conectadas a un generador, que consta de un rotor y un estator. Al girar el rotor dentro del campo magnético del estator, se genera una corriente eléctrica gracias a la inducción electromagnética.
Aunque la energía hidráulica es una fuente limpia y renovable, su impacto ambiental puede ser significativo. La construcción de represas y embalses puede alterar los ecosistemas fluviales y requerir la reubicación de comunidades.

En Argentina, la energía hidráulica ha experimentado un crecimiento notable. En 1992, la potencia instalada ascendía a 6.429 MW, representando un 42% de la matriz eléctrica total. Para 2017, la potencia instalada había crecido un 72.8%, alcanzando los 11.101 MW, lo que representó un 33% de la matriz. A pesar de este crecimiento, aún queda un gran potencial por explotar en el país.



Energía Geotérmica es un Tesoro Térmico Bajo Nuestros Pies. La energía geotérmica, es una forma de energía renovable, que se obtiene al aprovechar el calor que emana del núcleo de nuestro planeta. En regiones con actividad volcánica o tectónica, se realizan perforaciones profundas para extraer vapor o agua caliente. Este recurso térmico se transforma luego en electricidad. A pesar de que su implementación está geográficamente limitada, la energía geotérmica representa una opción de gran valor en áreas específicas. 

A nivel mundial, el potencial de generación de energía geotérmica se estima entre 70 y 80 GW. Sin embargo, solo el 15% de las reservas geotérmicas conocidas se explotan para la producción eléctrica, generando solo 13 GW. En el caso de Argentina, se están estudiando varios sitios con recurso geotérmico. Aunque las energías renovables representan solo el 2% del consumo de energía mundial, la geotermia es responsable del 0.54% de la capacidad instalada. La energía geotérmica, aunque subutilizada, ofrece un potencial significativo para contribuir a la matriz energética global de manera sostenible y respetuosa con el ambiente.



Energía de Biomasa es considerada una fuente de energía limpia. Se obtiene a partir de materia orgánica de origen biológico, como plantas, residuos agrícolas, forestales y desechos orgánicos. La combustión de biomasa no emite gases de efecto invernadero a la atmósfera, siempre y cuando se realice de manera adecuada y controlada. Además, la biomasa no produce residuos tóxicos.
Sin embargo, es importante mencionar que, aunque la biomasa es una fuente de energía renovable y potencialmente sostenible, también puede presentar desafíos. Por ejemplo, puede emitir gases contaminantes si no se gestiona correctamente. Su producción puede tener un impacto en el uso de la tierra. Por lo tanto, es esencial manejar y obtener la biomasa de manera sostenible para maximizar sus beneficios ambientales y minimizar sus posibles impactos negativos.

En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de proteger nuestro planeta, las energías limpias se han convertido en un pilar fundamental para el desarrollo sostenible. Según un informe de BloombergNEF, la inversión en energías limpias a nivel mundial se disparó un 17% y alcanzó los 1.8 billones de dólares en 2023.  Las energías limpias no solo son una inversión financiera, sino también una inversión en nuestro futuro. Reducen la dependencia energética, ya que cada país puede depender de recursos naturales propios para generarlas. Además, no producen emisiones contaminantes, contribuyendo a la reducción de gases de efecto invernadero y a la preservación del ambiente.



La inversión en energías limpias también tiene un impacto económico significativo. Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), el 90% de la electricidad mundial puede, y debe, tener su origen en las energías renovables para el año 2050. Esto representa una oportunidad para la creación de empleos, el crecimiento económico y la diversificación de las economías.
La inversión en energías limpias es una inversión en nuestro futuro. Es una inversión en un planeta más limpio, en economías más fuertes y en una vida mejor para las generaciones futuras. A medida que avanzamos hacia un futuro más sostenible, las energías limpias seguirán desempeñando un papel crucial en la configuración de nuestro mundo.