El Huemul es un ciervo adaptado a la vida de montaña, con una estructura robusta y miembros cortos y fuertes. Este majestuoso animal alcanza cerca del metro de altura en los ejemplares mayores, y un peso de 70 a 90 kg. Los machos adultos se diferencian de las hembras porque alcanzan un mayor tamaño y peso. 

El pelaje del Huemul es grueso, denso y relativamente largo, y su color varía entre beige y café oscuro, dependiendo de la época del año. Dentro del ambiente montañoso, el Huemul prefiere las laderas empinadas, irregulares y rocosas, que poseen una vegetación dominada por matorral bajo (arbustos), con bosques dispersos y pastizales.
Es un herbívoro rumiante y hace una estricta selección de las plantas buscando las más digestibles y de alta concentración de nutrientes. Algunas de las especies que consume son el notro, chilco, leña dura, codocoypu, pangue del diablo, lenga, orquídeas, entre otras.



Durante el otoño tiene lugar el celo y el apareamiento. En esta época los machos que defienden su pareja realizan marcaciones en ramas de árboles y arbustos, rompen algunas ramas menores con las astas, patean el suelo y llegan a tener algunos enfrentamientos con otros machos. Entre fines de octubre y enero, las hembras paren una única cría que permanecerá con su madre durante el primer año de vida. Este ciervo, que alguna vez pobló extensamente la cordillera andina desde Venezuela hasta la Patagonia, hoy en día se encuentra en peligro de extinción en gran parte de su territorio.

Peligro de Extinción en Argentina

En el contexto de la República Argentina, el Hippocamelus bisulcus, comúnmente conocido como Huemul, ha experimentado una drástica disminución en su población, lo que lo convierte en una de las especies más amenazadas dentro de los límites del país. Las estimaciones actuales sugieren que menos de 500 individuos de esta especie subsisten en estado silvestre, principalmente dentro de las áreas protegidas de la región patagónica.

En el ámbito específico de Argentina, se calcula que la población de Huemules oscila entre 350 y 500 ejemplares. Estos individuos se encuentran fragmentados en aproximadamente 70 grupos, distribuidos a lo largo de una extensión geográfica de 1800 kilómetros a lo largo de la cordillera de los Andes. Un grupo poblacional particularmente destacado se localiza en el Parque Protegido Shoonem, Alto Río Senguer, ubicado en la Provincia de Chubut. Este parque desempeña un papel crucial en la conservación de la especie, al proporcionar un hábitat adecuado y medidas de protección para la supervivencia del Huemul.

La pérdida de hábitat es una de las principales causas que ha llevado al dramático declive de la población de huemules (Hippocamelus bisulcus) en Argentina. Este fenómeno, observado en los últimos años, se ha convertido en una preocupación urgente para la conservación de esta especie emblemática.



Factores clave que han contribuido a la disminución de la población de huemules:

Expansión de la Ganadería y Urbanización:

• La expansión de la ganadería y la urbanización ha resultado en la degradación y fragmentación del hábitat natural del huemul.
• La transformación de áreas boscosas en pastizales y la construcción de infraestructuras han reducido los espacios disponibles para la especie.

Caza Furtiva:

• La caza ilegal de huemules ha sido un problema persistente.
• La caza furtiva para obtener carne, pieles o trofeos ha afectado gravemente las poblaciones locales.

Depredadores Introducidos:

• La introducción de depredadores no nativos, como los perros salvajes, ha incrementado la presión sobre los huemules.
• Estos depredadores amenazan la supervivencia de los huemules al cazarlos o competir por recursos.

Impacto del Cambio Climático:

• El cambio climático también ha influido en el hábitat de los huemules. Alteraciones en los patrones de temperatura, precipitación y disponibilidad de alimento pueden afectar su distribución y comportamiento. Las autoridades ambientales y organizaciones de conservación han implementado diversas medidas para proteger a esta emblemática especie, incluyendo la creación de reservas naturales, programas de reproducción en cautiverio y campañas de concientización para la preservación de su hábitat.

Sin embargo, el futuro del Huemul en Argentina sigue siendo incierto, y se requiere un esfuerzo conjunto y continuo para garantizar su supervivencia a largo plazo en los Andes argentinos.



El Huemul: Un Tesoro Andino-Patagónico en Peligro

El Huemul, es uno de los dos cérvidos autóctonos que adornan con su presencia los bosques andino-patagónicos de Argentina y Chile. Sin embargo, este majestuoso animal se encuentra en una lucha constante por su supervivencia.

La población de Huemul ha experimentado una disminución alarmante, y su hábitat se ha retraído considerablemente. Esta situación crítica ha llevado a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y al Consejo Asesor Regional Patagónico de Fauna Silvestre a clasificarlo como “en peligro de extinción”. Esta clasificación también ha sido confirmada por el Libro Rojo de Mamíferos Amenazados de Argentina y el Libro Rojo de los Vertebrados Terrestres de Chile.

En un esfuerzo por proteger a esta especie, el Congreso de la Nación lo ha declarado “Monumento Natural”, la máxima figura de protección legal que se puede otorgar a una especie en nuestro país. Las provincias de Santa Cruz, Chubut y Río Negro también han otorgado esta distinción al Huemul.

Además, el Huemul ha sido incluido en el Apéndice I de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de la Fauna y Flora Silvestres (CITES) y en el Apéndice I de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres. Esto se debe a que el Huemul es una especie compartida entre Argentina y Chile, y se desplaza habitualmente entre los límites de ambos países.

Esta situación ha motivado la implementación de una serie de esfuerzos binacionales para su conservación. Se han realizado reuniones en el Parque Nacional Los Alerces en Argentina, Coyhaique y Chillán en Chile, y Lago Puelo en Argentina. Hoy, más que nunca, es crucial que tomemos conciencia de la importancia de proteger a nuestras especies autóctonas y de preservar nuestros ecosistemas. El Huemul es un tesoro de los bosques andino-patagónicos, y depende de nosotros asegurar su supervivencia para las futuras generaciones